jueves, 27 de mayo de 2010

Pesadilla

Uno de los miembros de la familia sueña que se encuentra en una comida familiar de domingo sentado a la mesa. Poco a poco, se da cuenta que los lugares están cambiados: el padre se sienta donde el hijo, la madre donde el padre, el hijo donde la abuela... nota algo extraño pero no está seguro de lo que es... Cada miembro habla en correspondencia al lugar donde está sentado. El que sueña está sentado en su sitio. Todo está al revés. Cada uno habla con su voz pero utilizando las palabras del otro. Cuando el soñador intenta hacer entender a los demás lo que está pasando, no le hacen caso, es decir, le oyen pero están en otra cosa o simplemente no entienden lo que quiere decir y siguen a lo suyo o se ríen de él. El soñador se despierta gritando...

Rutina Familiar (Iván)

Bueno, me remitiré a la rutina de la comida diaria de mi familia cuando yo tenía alrededor de los 16 años: en general, solo eramos tres: mi madre, mi hermano pequeño y yo... en realidad cuatro: falta la "chacha" ( o la sirvienta, la criada... como mejor gusteis llamarla, cualquier apelativo suena fatal), en este caso se llama Tere, y venía compartiendo con nosotros desde hacía unos tres años. Yo llegaba del instituto alrededor de las 14,30h y en la casa estaba sólo Tere y a lo mejor tb mi hermano que habría llegado hacía un rato. charlaba un rato con Tere en la cocina (secretamente siempre había deseado a esa mujer, el mito erótico de la sirvienta es real!), subía a mi habitación y dejaba mis cosas, charlaba de algo con mi hermano o esperaba que llegase mi madre del trabajo. Oía a mi madre llegar y al rato se la escuchaba: ¡Niños, a comer!, a lo que raudamente los hermanos acudíamos. Comíamos frente al televisor, con mi madre entre los dos hermanos. Charlábamos de cualquier cosa mientras veíamos las noticias y mientras Tere iba y venía con la comida. En general, en mi familia, menos los domingos, las comidas se han hecho alrededor de la televisión. Es más, se nos nota mucho que cuando a alguno le da por hablar (porque tiene algo que decir) los demás nos empezamos a sentir incómodos porque lo que realmente queremos hacer es ver la tele. Por eso nuestras conversaciones eran entrecortadas e incómodas. La comida diaria duraba lo que dura un telediario, es decir, media hora. Por aquel entonces solía llamar un novio de mi madre al teléfono y mi madre siempre le respondía que no podía hablar porque estábamos comiendo (esto se dió durante muchísimo tiempo, las excusas de mi madre al teléfono, o simplemente las mentiras, porque muchas veces no tenían un sentido lógico, lo hacía de manera compulsiva, motivo de gran sorna por parte de los hermanos). Seguidamente, nos entraba la modorra a toda la familia y quedabamos semidormidos mirando la pantalla. De estos momentos tengo muchos recuerdos de mi hermano y mi madre dormidos uno al lado del otro, mientras la telenovela se desarrollaba sin que nadie la hiciese caso, o semidespertándonos por el excesivo volumen de los llantos o las promesas de venganza. A mi hermano mayor no lo recuerdo a la hora de comer, es curioso, seguramente se quedaría comiendo en la universidad...

sábado, 15 de mayo de 2010

RUTINA FAMILIAR (SALVA)

Padre,madre,hijo,hijo.Familia media bién. Madre cocina , el resto dispersos por la casa, cada uno a lo suyo, padre tele, hijo libro, hijo guitarra. ¡A poner la mesa! Acuden, cada uno desde un lugar diferente de la casa, los hijos siempre, no siempre los dos, el padre a veces. Ponen la mesa, ritual rutina: manteles y servilletas en el primer cajón del mueble del cuarto de estar, el de debajo de la tele vieja. El resto de se trae desde la cocina, con ritmo moroso. Operación interrumpida frecuentemente por teléfono, se atiende , generalmente es para la madre, alguna amiga, su hermana, algunas veces para algún hijo, casi nunca para el padre. A comer: se apaga la tele del salón (padre) y se enciende la del cuarto de estar (hijos). Se sientan siempre en la misma posición: madre en la mas accesible , para ir y venir con facilidad desde la cocina, el padre en la más cerrada, sin salida fácil, los hijos, uno a la derecha del padre (el mayor), el otro a la izquierda de la madre (el pequeño). La mesa es redonda, caben cuatro, cabrán cinco cuando se incorpore alguna pareja, con más comensales abrá que abrirla y con más pasar al salón, a la de las celebraciones. Durante la cena se habla poco muchas veces, mucho pocas veces. Se habla, la madre mas , saca más temas, el padre menos, está cansado ,le da pereza, pero muchas veces bromea, los hijos depende , según la noche y las ganas, nunca se habla por los codos, nunca se desborda de palabras el cuarto de estar. Se presta atención a la tele, a veces se comenta algo, sobre todo entre los hijos, hay complicidad entre ellos en torno a ciertos temas. Embutido, queso , postre, (fruta o yogur): hay que ir a la cocina, generalmente va uno de los hijos, muy de vez en cuando el padre, sobre todo cuando tiene ganas de volver al sillón del salón frente a la tele grande y conviene acelerar los pasos para terminar la cena. En general para todos, tal vez para la madre menos, cuanto antes termine la cena mejor, así cada uno volverá a lo suyo (tele, guitarra, libro). El padre se levanta, lleva algunas cosas a la cocina y se reubica en el salón. Uno de los hijos se levanta, lleva algunas cosas a la cocina, mientras a veces se mantiene una pequeña conversación residual entre la madre y el otro hijo, generalmente el pequeño. El mnatel se sacude sobre el cubo de basura y se vuelve a meter en el primer cajón del mueble del cuarto de estar. La madre termina de recoger en el cocina y prepara café para el padre, se lo lleva y queda también en el salón , frente a la tele grande. Suelen estar también los hijos, al menos uno, el otro, el pequeño, tal vez haya vuelto con su guitarra.

jueves, 13 de mayo de 2010

LOS TEIJEIRO

Mi rutina es la falta de rutina tbe. Nunca hemos sido demasiado estrictos con eso... Quizás lo más curioso era los domingos. Mi padre siempre lleva a mi madre el desayuno a la cama. Los domingos y el resto de días tbe. Pero nunca se comía de plato en mi casa. El domingo mi madre descansaba así que cada uno se hacía el bocadillo de lo que quisiera.
Mi madre empezaba con una tortilla (para ella). Mi padre tiraba de la lata de atún (tbe en bocadillo) y ambos comían sentados en la mesa del hall o a veces viendo la tele. Mi hermana (la mayor) siempre solía decantarse por el bocata de chorizo. Mi hermano por la nocilla blanca (rebañaba el vaso con el dedo y luego lo chupaba el muy guarro) y siempre quedaba la nocilla negra endurecida por las babas y la blanca totalmente rechupeteada. Por último yo (la pequeña) era la única que cocinaba y tiraba del pescado congelado en palitos rebozados.
No sé, mirándolo así no sé qué carallo de rutina puede ser esa.

miércoles, 12 de mayo de 2010

¿MI RUTINA FAMILIAR?

Lo más curioso al pensar en la rutina de mi familia es que no recuerdo especialmente ninguna rutina. Motivos aparte de familia rota y demás. Escarbando en la memoria describo:
Familia compuesta de padre, madre y tres hijos que sólo se llevan 2 años entre ellos.
El padre suele estar ausente por el trabajo, semanas enteras, es correo turístico.
La madre trabaja de contable en una revista inglesa Lookout con un horario fijo y nunca está para comer.
Los hijos están estudiando aún en el colegio.
La hora de la cena. En casa todo el trabajo estaba hiperorganizado. Teníamos turnos para todo:
Uno pone la mesa, otro la quita, otro mete los cacharros en el lavavajillas. Normalmente nos pesan las tareas y acaban incluso subdividiéndose: uno enjuaga la vajilla y otro la mete en el lavavajilla, por ejemplo. Cuando alguien se levanta aprovechamos para pedirle lo que queremos para evitar levantarnos. Si quieres levantarte tienes que pedir permiso. Si quieres algún capricho, tipo un yogur especial, tienes que pedirlo correctamente en inglés: Daddy, may I have a "speisequark"? O como se llamara... El ambiente es distendido a pesar de todo. Los sitios están asignados. Mi padre nunca se levanta. A veces él hace la cena, pero normalmente es algo sencillo que hace mi madre sin muchas ganas ni gusto por la cocina (eso no quita que esté bueno) Mi padre se preocupa porque comamos bien y sobre todo me pone una dieta llevadera para que yo no engorde más y le pregunto si puedo o no comer tal cosa. Mi hermana pequeña es la que más tarda, siempre se queda la última y saborea el postre. Los demás le pedimos, sólo le queda a ella, pero no comparte. Yo tengo complicidad con mi padre y nos reímos. Mi padre dedica palabras amorosas a mi madre. Hablamos bastante, ordenadamente, regidos por el orden de mi padre. Preguntamos por los idiomas, por los amigos que conocemos, mi padre nos cuenta, mi madre más bien escucha... Contamos nuestras cosas del cole, etc.. No se come con la boca llena "te he visto la campanilla", nos recuerdan todas las maneras que debemos seguir en la mesa, también hay que sentarse derecho, la servilleta en el regazo... Al final, cuando hemos acabado sólo podemos levantarnos pidiendo permiso a mi padre. Si mi madre hace algo enseguida mi padre nos anima a que ayudemos a nuestra madre. él sigue sin moverse. él paga por nuestros trabajos. Es el capataz. Cuando acabamos no siempre se pone la tele, sólo si mi padre juzga que el programa o peli merece la pena, si no nos sentamos en torno a la mesa camilla y hablamos o leemos, o hacemos los deberes, o simplemente estamos a gusto todos juntos. las sobremesas siempre han sido momentos largos, muy dilatados en mi casa. Mi padre y madre se sientan en sendos sillones, nosotros en el sofá de sky beige. Finalmente si queremos nos vamos de motu propio a la cama o llegada cierta hora nos mandan a la cama. Siempre damos un beso a nuestros padres antes de irnos a dormir. Dormimos los tres en una habitación. Mi hermano en la cama y mi hermana y yo en la litera. Yo abajo. Jugamos en la litera a dar volteretas y saltos o algún concurso de quién resiste más en la espalda desnuda el picor de la lana de las colchas marroquíes. Desde abajo (la habitación está en la planta de arriba) nuestros padres nos mandan silencio y dormirnos. Les obedecemos y poco a poco, yo leo un poco, y mi hermana quizá... nos vamos durmiendo. Mis padres no recuerdo que hacen. Se suben más tarde. No sé lo que hacen porque soy pequeña.

MI PROPUESTA DE RUTINA (CHENDO)

Familia compuesta por madre, padre y tres hermanos.Padre que trabaja como director de la sede de Caixa Galicia de mi pueblo y madre con un negocio familiar (ferretería).
En mi casa se han ido desenvolviendo varias rutinas, ya que con el paso de los años todos nos hemos ido y por eso recuerdo varias.
Me fuí de casa con 18 años, así que hablaré de la rutina de los domingos (padres, hermanos, sobrinos y cuñados), que es la más completa y la que más conservo en mi memoria.
Estamos todos juntos, hablamos todos a la vez, varios temas a la vez, unos con otros, otros con unos y muchas veces, a gritos (en Galicia se grita mucho, al menos en la Galicia racial de la que yo vengo jeje).Mis hermanas le dan de comer primero a los 4 niños en la salita mientras ellos ven la tele, yo ayudo a poner la mesa, mi madre cocina (ollas y ollas, le encanta), mi padre lee el periódico y mis cuñados están rondando y hablando por alli.
Hay vida, mucha vida, mucho ruido, mucha energía, gritos, risas.Nos sentamos a comer en la cocina y los niños siguen en el salón, aunque de vez en cuando vienen y van a la cocina.Siempre comemos con la tele puesta, aunque la tele está ahi, nadie le hace caso.Mis cuñados generalmente están más callados y hablamos mi madre y yo.Mi hermana mayor grita mucho al hablar, mucho jajajajajaja.Alguna vez discuto con mi madre, pero ahi está mi hermana mediana para templar el ambiente jeje.
Casi siempre, después del café, yo era el primero en irme a mi habitación a leer o a escuchar música o simplemente a estar a mi bola.A media tarde mis cuñados suelen irse también.Y mis hermanas le friegan generalmente a mi madre, aunque mi madre nunca quiere.Siempre lo quiere hacer todo ella.Mi padre lee el periódico.
Y así termina la tarde....

MI PROPUESTA DE RUTINA (Virginia Bluff)

Una familia compuesta de abuela, madre, padre, tres hijas. Familia trabajadora con su propio negocio modesto.
La rutina es la comida de un dia normal.
La abuela ha hecho la comida. La madre la calienta (mientras se ducha) y la sirve.
Las hermanas ponen la mesa, algunas se lo curran más que otras. El padre se sienta y la abuela tambien. Despues la madre y las tres hijas. Hablan todo el tiempo y todos a la vez. Conversaciones cruzadas. Hermana mediana y hermana pequeña se rien de todos los demás. La mayor hace comentarios hacía las otras hermanas buenos y no tan buenos. La abuela calla. Los padres hablan del trabajo que comparten. Se come muy rápido, las hermanas mediana y pequeña no recogen la mesa, les duele la tripa y se tienen que tumbar en la cama boca abajo. Recogen algo rápido y se tumban en la cama de los padres. La mayor recoge. El padre se va al salón a ver la tele, se tumba y se duerme. La abuela se va a la tele tambien y se sienta en el mismo sillón de siempre. La madre friega y la mayor está con ella en la cocina, las otras hermanas van después tambien a la cocina.

martes, 4 de mayo de 2010

LA FAMILIA DEL FUTURO



Algunas propuestas para improvisaciones sobre el tema de la familia del futuro.

No quiero ir al colegio.

La imposiciones de los padres hacia los hijos han ido disminuyendo paulatinamente hasta casi desaparecer. Los niños desde que son capaces de hablar discuten con los padres e imponen sus razones. Los padres si no consiguen convencer al hijo de lo que quieren tienen que aceptar sus decisiones.

-Un niño de tres años intenta convencer a sus padres de que no le lleven al colegio.


¿A quien descongelamos esta navidad?

-La esperanza de vida se ha alargado tanto en occidente que para evitar la superpoblación a la gente se la congela al llegar a una determinada edad. En Navidad se permite que las familias descongelen a los parientes con los que quieran pasar las fiestas.
Una improvisación sobre una familia que decide a que parientes descongela para nochebuena, o las conversaciones de la cena con los parientes descongelados.


¿Criogenizamos o incineramos?

La técnica de la criogenización ya es una realidad, es posible congelar a un enfermo para poder descongelarlo en un futuro en el que exista cura para su enfermedad. El problema es que es un proceso caro y exige fuertes y periódicos desembolsos de dinero para mantener al enfermo criogenizado.

-Una familia discute si criogenizan a la abuela/o o si la dejan morir.


Discusión espacio temporal.

-Unos padres discuten con su hijo adolescente sobre a que hora debe llegar a casa. De repente aparece un anciano que es el hijo que viene del futuro y que les dice a los padres que tienen que dejarle salir hasta más tarde. Los padres no están de acuerdo y comienza una discusión entre todos.


¿Se os ocurren más improvisaciones sobre el tema?

lunes, 3 de mayo de 2010