sábado, 10 de abril de 2010

CARTA A MI MADRE MUERTA II

Siempre es complicado escribir esto, porque probablemente no
lleguen todas las palabras que existen en el mundo para poder
describir todo lo que te tengo que agradecer. Desde que era
pequeño, renunciaste a todo lo que podias haber sido, a todo lo
que podias haber hecho, a tu vida, simplemente por mi. Dejaste
a un lado todo para dedicarte en cuerpo y alma a hacer de mi la
persona que soy ahora. El empeño, el tesón, la fuerza, la
valentia, son cualidades que ahora tengo gracias a ti, por cómo
te has volcado en mi. Al ser el pequeño y tenerme "tarde", hizo
que no me quitaras ojo de encima ni un sólo momento. Algo que
por veces, me hastiaba, pero que con el tiempo he llegado a
comprender. Recuerdo la etapa de la adolescencia, en la que no
entendía el porqué de tu sobreprotección, tenias un miedo
horrible, parecia por veces enfermizo, a que alguien ó algo
pudiese hacerme daño y ahi estarías tu para impedirlo. Hoy lo
entiendo.

La entrega sin límites, el "aqui estoy hagas lo que hagas", el
amor, el cariño que me has dado jamás podré olvidarlo. Ese
afecto y esa protección que tú me has dado siempre renunciando
a ti misma. Ese amor incondicional de un inmenso valor, que a
veces me da la sensación que no te he podido agradecer ó me
quedo con el miedo de no habértelo demostrado como deberia.
Ese amor de "guerrera", de "madre gallega", de "defensa a
muerte", tú solidaridad y tu afecto hacia los demás, la protección
a los tuyos me lo has transmitido desde siempre y nunca podré
agradecértelo lo suficiente. La fuerza con la que siempre has
levantado esta familia ha sido mi mayor ejemplo durante años y
años y has conseguido dejar ese legado en mi. Me veo todos los
dias cuidando y defendiendo a la gente que quiero con uñas y
dientes, con una entrega desorbitada que sólo tú me has
enseñado a tener. El levantar el teléfono y saber que estabas
ahi, el dar una opinión que en un segundo me podia levantar ó
hundir, ese poder que siempre has tenido ha sido objeto de mi
admiración más profunda. La facilidad que siempre tuviste para
saber adaptarte a los tiempos, a mis ritmos, a lo que me pasaba,
a lo que queria. Siempre ahi incondicional, te gustase ó no y sólo por el inmenso amor que siempre me has dado. Eso sólo lo hace
el amor. ¿Eso yo cómo lo pago?¿Cómo te lo puedo agradecer?
¿existe tiempo material ó demasiadas palabras para poder
hacerlo?..Nunca hubo nada más valioso que el saber que te
tenia ahi pasase lo que pasase. Han tenido que pasar muchos
años hasta que yo me diese cuenta de ello. Hasta el fin. Más allá
de todo. Y eso no se paga con nada.

Te echaré de menos. Echaré de menos la complicidad, echaré
de menos tu incondicionalidad, el amor en estado puro. Nunca
tendré la valentía de renunciar a lo que deseo como lo has hecho
tú. Gracias por hacerme cómplice de esa integridad y de haber
crecido con ese cariño y ese amor que me ha hecho ser la
persona que soy hoy en dia y crecer sin miedos. GRACIAS."

1 comentario:

  1. ufff,, no hay palabras para agradecer, esos sentimientos tan hermosos hacia tu madre, ella estaría muy orgullosa y tranquila de haber dejado un hijo con tan hermosos sentimientos, gracias nuevamente ya que yo perdí a mi madre hace muy poco, y son muchas las palabras que quisiera decir.

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